martes, 24 de enero de 2006

Este fin de semana he desmontado la cuna, la he embalado bien y la he subido al camarote. Me ha dado mucha penita, pero vaya, desde noviembre que Markel duerme en si cuarto, como que ya era hora. Pero como era provisional y yo dije que si no estaba a gusto volvía a nuestro cuarto, pero nada, desde el primer día tan feliz. Ahora mi dormitorio está muy vacío, han sido casi dos años entre el cuco y la cuna, y hay hasta eco, qué penita,..

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