Mira que me gustan los blogs, que sigo unos cuantos habitualmente, pero me cuesta mucho seguir el mío. Y no porque tenga una vida aburrida, porque aburrirme lo que se dice aburrirme no me aburro, pero me dedico a leer mucho y apenas escribo.
Mis nenes siguen genial, ya con la rutina de la vuelta al cole totalmente instalada. Markel ha empezado el curso más tranquilo, termina las fichas y le castigan poco... o al menos eso nos cuenta, jejjeje. Pero en general está más tranquilo. Vamos a natación 3 días a la semana, casi por prescripción médica, y le viene bien, le relaja y se lo pasa bien. Para mi es un poco paliza, porque ando todo el día a la carrera, pero mientras que él nada pues yo le doy la merienda a Izaro y me tomo un café.
La nena divina, es una monada, muy simpática, a veces un poco seria, pero está que te la comes.... En agosto le salieron los dos dientes de abajo, y anda con las palas ahí ahí, cualquier día nos da la sorpresa. No gatea, pero si que se desplaza así como sentada, con una pata para delante y otra para atrás. Y a veces si que va tumbada pero hacia atrás. De todas formas mejora día a día, cualquier día sale corriendo. le he cambiado a la trona de Stokke porque en la otra se asomaba y en cualquier momento se iba a caer, no estaba yo tranquila.
Seguimos con la teta, sigue sin probar un biberón. Es trabajo sacarse leche tooooooodos los días, pero ya tengo la rutina y no es para tanto.
Sigo intentando coser, aunque apenas tengo tiempo. El lunes a la noche le hice una blusa y ayer un vestido, aunque me queda pasarlo a máquina, no se cuando podré, con el ruido que hace.
Y esta semana he cambiado de horario, vengo de 9.30 a 17.30 para llevar yo a Markel. es más paliza, porque me levanto casi a la misma hora y al final ni como de fundamento ni nada, pero merece la pena porque me encanta llevar a Markel.
Dejo una foto.
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