lunes, 11 de julio de 2005

El sábado hacía bastante malo, el cielo encapotado y bastante fresquito, así que decidimos pasar el día en un Centro Comercial, para aprovechar a hacer la compra grande y de paso miar ropita. El caso es que a la hora de comer, fuimos a una cafetería a tomar alo y que nos calentaran el potito de pescado de Markel. l caso es que llevaba comiendo tan ricamente como 5 minutos, cuando le doy una ccharada y se pone a berrear, porque quemaba, y es lo que tienen los microondas, que no calientan la comida por igual, y se cooce que el fondo estaba más caliente. Pues eso, que el pobre se puso a berrear, le di agua, pero de llorar, empezó a vomitar en plan niña del eorcista, por supuesto, encima mío, así, a chorro. Así que os imaginais el panorama, la mami perdida, la funda de la silla, un poco el nene, y el papi ojoplástico que no sabía qué hacer. Y encima pescado, que huele.........Así que tuvimos que venir a casa, ducharse la mami, el nene, cambio de ropa para todos, quitar la funda de la silla, dar de nuevo de comer al nene, que lo había echado todo, y de vuelta al centro comercial. Si es que quien con niños se acuesta..........Y es que este hijo mío vomita con una facilidad pasmosa. El sábado compré Dulce de Leche, de la Lechera (si no lo habéis probado, no lo hagáis, que seguro que os gusta y es empezar y no parar). Bueno, pues Markel me estaba viendo y venga a señalar. Así que me puse un poquito en el dedo y le di a probar; pero nada, oye, arcada al canto y media cena fuera. Vamos, y como pille un trozo de lo que sea en el puré, no te quiero decir nada la que se arma....

No hay comentarios: