Pues bien, anoche decidí dormir después de varias noches. Esto no significaba tirar la toalla, pero si al menos descansar para tener la mente lúcida.
Por la mañana seguí intentándolo, y después de enredar por varias páginas encontré una fórmula para cambiar la famosa contraseña. Puse una y no me dejaba. ¿Porqué?
Pues la contraseña tenía que tener mayúsculas, minúsculas y números. Entonces se me encendió la bombilla. La contraseña era la mía de siempre pero escrita con mayúscula y seguida de un número con mucho sentido para mi. La puse e inmediatamente me empezó a cargar la copia de seguridad. Ahí estaban de nuevo tooodas mis fotos, mi agenda, mis notas, mis contactos, mis aplicaciones. TODO. No os pedéis imaginar la alegría y la satisfacción!!! Si hasta se me caían las lágrimas.
Me avergüenza reconocer que efectivamente la contraseña la había puesto yo. Pero bueno, también es cierto que no la puse libremente, y que al menos en Apple me podían haber dicho el formato de la maldita contraseña, no?
Pero bueno, que prueba superada, una vez mas!!!
2 comentarios:
jaja menos mal que has podido, te veía desesperada!!! pero yo también lo estaria, una vez perdí todo lo que tenía en el ordenador y pasé toda una mañana llorando!!!!!
bueno me alegro que ya se haya arreglado todo el problema, gracias por tu visita!!!
Publicar un comentario