el ático de aleka

La semana pasada no fue muy buena, en realidad fue una auténtica mierda, me sentí fatal y tuve una especie de crisis de madre. No sé, fue extraño, es como si no pudiera con todo, como necesidad de salir corriendo, y a la vez sintiéndome fatal por ello.


Desde que Markel nació siempre se ha dormido conmigo, a veces en mi cama y a veces en la suya. Normalmente procuro que sea en la suya, nos acostamos juntos y cuando se duerme yo me levanto. Para mi no es un problema, pero es que cada vez le cuesta mal.

Empezamos mal la semana, el lunes yo tuve el día enfollonado con un tema del curro, así que markel pasó la tarde con mis suegros. Como se me hizo tarde, pues ya cenó allí y vinimos tarde a casa,. Sobre las nueve y media. Le acosté y el burro que quería ver un video, y es que normalmente después o durante la cena pues ve un video, y yo le explicaba que era tarde y tal pero él con un burro de aupa, joder, pero de miedo. Bueno, se le pasó, y yo hecha mierda porque al final él no sabe las horas, le explicas que son las diez y a él le da igual, y él no tiene la culpa de que yo trabaje hasta tarde. Bueno, nos metimos en la cama le leí un cuento, bueno, en realidad unos siete, esa es otra, que cada día el proceso ese de irse a la cama nos cuesta más, pero bueno, es nuestro ratito especial. Después de los siete cuentos estuvimos charlando, genial, a gusto los dos. Pero es que de repente se puso como loco que a la cama grande, y yo que no. Pero es que él no dijo: vamos a la cama grande? No, de repente se puso como loco, coño, y yo burra que por mis santos cojones que no, una mierda y un drama. Joder, si es que a mi me dice a la cama gande y a la cama gande, pero no quiero que eso sea la consecuencia de un burro, no quiero que piense: si me pongo como la niña del exorcista, consigo lo que quiero.., me entendéis?

Le dejé en la cama llorando y me fui a la cocina a fumar un cigarro, le dije, cuando te calmes me llamas, y él que nada. Pero tampoco era llorar llorar, era más bien llanto tipo cocodrilo, no se. Volví a la cama y él nada, no me dejaba no tocarle, así que al final me aburrí y le dije, yo voy a dormir aquí, si quieres ir a la cama grande te vas pero te vas tú solo, si quieres dormir con mamá mamá duerme aquí. Y el pobre en el pasillo berreando y yo en la cama llorando, un drama. Al final Sergio le cogió, le metió en la cama conmigo e hicimos las paces, mi niño. Le expliqué que él se llevaba mal rato y yo también, que mamá estaba muy triste. Le dije que en el país de los sueños mamá no trabaja, que nos pasamos la mañana en el parque y jugando. Pobre mi niño, se llevó un disgusto y yo me quedé fatal.

Y es que toda la semana lo he arrastrado, no se, se ha pasado la semana donde mi suegra, y yo no se que me ha pasado, pero si acababa una reunión a las 7 en vez de ir corriendo a buscarle pues esperaba hasta las 8 o más, no se, como que no podía, como que se que donde mi suegra se lo pasa bien y prefería que estuviera allí que con una mami histérica.

Y no se, veo que quiero hacer muchas cosas con él y luego no puedo. Ayer por ejemplo, estábamos comiendo, metió la mano en el plato de tomate y me pidió un folio para estampar la huella. Me pareció genial y le dije que después de la tarde íbamos a jugar con pinturas de dedos. Le dije que había que dormir para esperar a que las pinturas llegaran del país de las pinturas.

Y el pobre se despertó con eso en mente, y yo me tenía que ir a cuidar de mi abuela, y Sergio se lo llevó a ver patos y yo le dije que me quedaba a esperar a las pinturas. Quería volver a casa pronto, pero llegué tarde, y hoy tampoco vamos a poder. A la noche me decía, mamá, el país de las pinturas, donde está?

No se, que a veces les hacemos pagar cosas que nada tienen que ver con ellos….